Al hilo de que en «Mediaciones Culturales en las artes» siempre insistimos en que debemos siempre mirar atrás para comprender en toda su extensión muchas de las manifestaciones artísticas actuales que podrían pasar desapercibidas. Y sobre todo, subrayamos la importancia que tiene pensar antes de hablar (criticar o simplemente dar nuestra opinión sobre algo) para así huir de esa «ilusión del saber inmediato» de la que tanto hablara Bourdieu y que tanto asola hoy los medios de comunicación actuales, en forma de tertulianos y opinadores de todo.

Pues ayer (martes 15) vimos en clase que obras eternas como «La Última Cena» (1494-1498) de Leonardo da Vinci son también y por supuesto, iconos para la reivindicación política y social que visibilizan las injusticias más sangrantes y actuales. Los dos excelentes ejemplos de la acción reivindicativa del arte como acción transgresora de la mentes, son el cuadro de Joan Costa «Sacra limpieza, el día después» (iglesia de las Escuelas Pías de Gandía) y la fotografía (impresión digital K3 sobre lienzo) de Vivek Vilasini «Última cena – Gaza», ambos de 2008.

Más información sobre estas obras:

• «Sacra limpieza, el día después» de Joan Costa, 2008. Iglesia de las Escuelas Pías de Gandía (Valencia)
• «Last Supper Gaza» by Vivek Vilasini, fotografía en impresión digital K3 sobre lienzo, 2008.
• «La Última Cena» de Leonardo da Vinci, 1494-1498. Iglesia Santa Maria delle Grazie en Milán (Italia)